Muchos de nuestros alumnos que vienen a formarse como profesor de español a nuestra escuela, tienen en común estas 3 cosas: les gusta viajar, conocer nuevas culturas y les apasionan los idiomas. Muchos dominan varios idiomas e incluso no son conscientes de que tienen un poder especial: ¡son políglotas!
A continuación, en este post, queremos explicar bien qué es ser políglota y cuántos idiomas hay que saber para considerarse políglota. Si no eres políglota, pero los idiomas te llaman la atención y quieres convertirte en uno, al final del artículo te dejamos algunos consejos prácticos ;).
¿Qué es ser políglota?
Ser políglota significa poseer una habilidad lingüística excepcional, dominar múltiples idiomas con fluidez y precisión.
Ahora bien, ¿qué caracteriza a un políglota o qué habilidades suele tener?
Un políglota es un lingüista apasionado que disfruta de la diversidad lingüística y busca la comunicación intercultural. Este bilingüe experimentado posee una competencia comunicativa sobresaliente y destaca en la traducción e interpretación.
Además, su vocabulario abarca una amplia gama de lenguas extranjeras, y su memoria lingüística le permite retener y aprender idiomas con facilidad.
La educación bilingüe y la práctica lingüística constante son fundamentales para el desarrollo de sus habilidades. Por lo que un políglota autodidacta se motiva con retos lingüísticos y encuentra satisfacción en viajar, descubrir nuevas culturas y expresarse en distintos idiomas.
¿A partir de cuántos idiomas tienes que saber para ser políglota?
Muchos creen que a partir de los cuatro idiomas, ya uno es políglota. Pero la verdad es que cualquier persona que hable más de uno puede considerarse políglota. Bilingües, trilingües, cuatrilingües y más, también son políglotas; esos términos solo especifican cuántas lenguas domina cada uno.
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Sin embargo, ser políglota requiere un manejo avanzado de cada lengua. No es suficiente con conocer algunas palabras, debes ser capaz de comunicarte con fluidez. Ahí está la clave.
La competencia comunicativa, el dominio gramatical, el vocabulario extenso y la capacidad de hablar con hablantes nativos son rasgos distintivos del poliglotismo.
La pasión por los idiomas, la motivación y la persistencia en el estudio son clave para el éxito en este desafío lingüístico. Ser políglota es abrazar la diversidad lingüística y disfrutar del mundo de las lenguas.
¿Cómo convertirte en un políglota autodidacta? 5 consejos que debes tener en cuenta
1. Establece metas realistas
Define objetivos claros y alcanzables sobre los idiomas que deseas dominar para mantener el enfoque y la motivación.
Estas son algunas razones por las querrías aprender un idioma nuevo:
- Trabajo
- Relación con amigos, familia o parejas
- Mudarse a otro país
- Formación
Reflexiona por un momento:
¿Te motivará aprender un nuevo idioma si no tienes un motivo o una razón para estudiarlo?
2. Sumérgete en una inmersión lingüística
Rodearte de contenido en diferentes lenguas, como libros, música y películas, te ayudará a acostumbrarte al sonido y la estructura de los idiomas.
La mejor forma de engancharte a un idioma es tener feeling con su cultura, su gastronomía, historia, cine,música, en definitiva, con su cultura.
3. Memoria y mucha práctica
Y todo lo anterior no vale de mucho si lo aprendido no se practica a diario.
Según los expertos, cuanto más dominas un idioma, más sencillo es aprender los siguientes. Los idiomas pertenecen a familias lingüísticas comunes y comparten similitudes que facilitan el aprendizaje de otros con orígenes similares.
No obstante, una vez que adquieres fluidez en un idioma, es fundamental seguir practicándolo para evitar olvidarlo.
La práctica constante y la inmersión en el idioma son clave para mantener y mejorar tus habilidades lingüísticas.
3. Practica con hablantes nativos
No hay mejor forma de aprender un idioma que sumergirse en su cultura y estar rodeado de hablantes nativos para mejorar la fluidez, la pronunciación y la comprensión oral.
En caso de que puedas permitirte viajar, hazlo y disfruta de la experiencia. Visita cafés, bares y espacios que frecuenten los nativos, ¡y suéltate! Esta es la mejor forma de aprender vocabulario y comprender el lenguaje en una conversación real.
Viajar es la mejor manera de aprender un idioma porque no te queda otra que hablar otras lenguas para comunicarte.
4. Utiliza recursos y aplicaciones online
Plataformas y herramientas de aprendizaje de idiomas pueden facilitar tu progreso y te pueden proporcionar ejercicios prácticos.
Pero, sin duda, los mejores ejercicios son escuchar podcasts, ver pelis o escuchar conversaciones de nativos.
5. No tengas miedo al error
Ser políglota implica enfrentarse a errores, lo que puede causar vergüenza o desmotivación. Sin embargo, es crucial mantener una mentalidad positiva y comprender que los errores son oportunidades de aprendizaje.
Cada error te acerca más al dominio lingüístico, al saber qué evitar en futuras ocasiones; así que acepta los errores como parte del proceso.
Con persistencia y disciplina, te convertirás en un políglota más hábil.
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