En la enseñanza de español como lengua extranjera (ELE), uno de los desafíos más comunes es hacer comprensible la gramática a los estudiantes; especialmente, cuando se trata de estructuras complejas o abstractas. La gramática cognitiva ofrece un enfoque innovador al considerar que el lenguaje está profundamente conectado con nuestra percepción del mundo y las experiencias cotidianas. Combinar gramática cognitiva y apoyo visual en el aula no solo complementa las explicaciones, sino que facilita la comprensión, permitiendo que los estudiantes “vean” el idioma de manera concreta y tangible.
Además, el uso de imágenes en la enseñanza de gramática es una estrategia efectiva que activa esquemas mentales y metáforas cognitivas, ayudando a los estudiantes a asociar las reglas lingüísticas con situaciones reales. En este artículo, exploramos cómo la gramática cognitiva respalda el uso de recursos visuales en el aprendizaje del español y ofreceremos algunos ejemplos prácticos de cómo aplicarlos en clase.
Gramática cognitiva y experiencias
La gramática cognitiva plantea que el lenguaje no es solo un conjunto de reglas abstractas, sino que está directamente vinculado a la forma en que los hablantes perciben y experimentan el mundo. Esto significa que la comprensión de estructuras gramaticales se basa en nuestra capacidad para conectar esas estructuras con conceptos concretos y experiencias.
Por ejemplo, los tiempos verbales en español, como el pasado o el futuro, no son simples fórmulas que los estudiantes memorizan. En su lugar, se pueden entender mejor si se conceptualizan como “movimientos” en una línea temporal que relaciona el presente con eventos pasados o futuros. Del mismo modo, las preposiciones de lugar, como “en”, “sobre” o “debajo de”, están profundamente conectadas con esquemas espaciales que los hablantes utilizan para organizar su entorno.
El apoyo visual para ilustrar situaciones cotidianas
Una de las mejores formas de integrar gramática cognitiva y apoyo visual en la enseñanza de gramática es mediante imágenes que ilustran situaciones reales y cotidianas. Estas imágenes permiten a los estudiantes crear asociaciones mentales claras entre el concepto gramatical y su uso práctico. Veamos algunos ejemplos concretos.
Enseñar tiempos verbales con líneas de tiempo visuales
Uno de los aspectos más difíciles para los estudiantes de ELE es dominar el uso del pretérito y el imperfecto. En lugar de explicar estas formas de manera abstracta, puedes recurrir a una línea de tiempo visual que represente eventos en el pasado.
Por ejemplo, para enseñar el contraste entre el pretérito (“comí”) y el imperfecto (“comía”), puedes utilizar una imagen que muestre a una persona cenando en un restaurante. En este caso, el pretérito se ilustra con una acción puntual (una imagen de la persona comiendo), mientras que el imperfecto se representa con una imagen más difusa o repetida (la misma persona comiendo, pero señalando que lo hacía a menudo).
Este enfoque visual ayuda a los estudiantes a entender que el pretérito indica una acción concluida, mientras que el imperfecto sugiere una acción habitual o en progreso.
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Preposiciones de lugar y esquemas espaciales
Otro reto común es el uso correcto de las preposiciones de lugar, como “debajo de”, “encima de” o “entre”. Aquí, las imágenes que muestran relaciones espaciales claras entre objetos pueden ser extremadamente útiles.
Por ejemplo, para enseñar “debajo de”, muestra una imagen de una mesa con una pelota debajo. La imagen permite a los estudiantes visualizar la relación espacial de los objetos de manera inmediata, creando una conexión visual y conceptual.
Este tipo de esquemas espaciales funciona bien porque apela a la manera en que el cerebro organiza la información espacial y, de acuerdo con los principios de la gramática cognitiva, esto refuerza la comprensión gramatical.
Te recomendamos utilizar imágenes que los estudiantes puedan relacionar con su vida diaria. Una imagen de una mochila “debajo de” una silla durante una clase, o un teléfono móvil “encima de” una mesa de café, son ejemplos que conectan las preposiciones con situaciones que los estudiantes seguramente conocen, facilitando así la asimilación de estos conceptos.
Explicación de las diferencias entre “ser” y “estar”
Uno de los temas más complejos para los estudiantes de español es distinguir entre los verbos “ser” y “estar”. Aquí, las metáforas cognitivas y los recursos visuales pueden desempeñar un papel clave: puedes utilizar una serie de imágenes que muestren a una persona en diferentes estados o situaciones.
Por ejemplo, para explicar el verbo “ser”, puedes mostrar una imagen de una persona en una oficina con un título debajo que diga “es doctor”, enfatizando la idea de una característica esencial. Para diferenciar el verbo “estar”, puedes usar una imagen de la misma persona sentada en una cafetería soplando su café con un título que diga “el café está caliente”, mostrando detalles e información adicional de la imagen.
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Estas representaciones visuales hacen que los estudiantes asocien “ser” con características esenciales y “estar” con situaciones o estados que agregan información sobre lo que estamos describiendo.
Imágenes para enseñar el subjuntivo en situaciones hipotéticas
El modo subjuntivo también suele ser complicado para los estudiantes de ELE, ya que se refiere a acciones o estados que no son hechos, sino posibilidades, deseos o situaciones hipotéticas. Para ayudar a los estudiantes a comprender el uso del subjuntivo, se pueden utilizar imágenes que representen situaciones hipotéticas o deseos.
Por ejemplo, para la frase “Si tuviera dinero, viajaría a España”, se podría mostrar una imagen de una persona imaginando un viaje a España, pero con una nube de pensamiento o colores que indiquen que se trata de algo irreal o hipotético.
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Ten en cuenta que el contraste entre la realidad y la posibilidad visualizada en una imagen facilita la comprensión del subjuntivo como modo de la irrealidad.
Consejos prácticos para combinar gramática cognitiva y apoyo visual en el aula
- Utiliza imágenes reales y cotidianas: Siempre que sea posible, elige imágenes que representen situaciones que los estudiantes puedan experimentar en su vida diaria. Esto facilita que hagan conexiones más significativas con los conceptos gramaticales.
- Incorpora diferentes tipos de apoyos visuales: No te limites a fotos o dibujos. Los diagramas, líneas de tiempo, mapas conceptuales y gestos también son recursos visuales que pueden complementar la enseñanza de gramática.
- Usa secuencias de imágenes: Para explicar acciones o situaciones que implican un cambio de estado o tiempo (como el pretérito vs. imperfecto), utiliza series de imágenes que muestren una evolución en la situación.
En resumen
El uso de apoyos visuales en la enseñanza de gramática no es solo una técnica atractiva y entretenida, sino también un recurso que facilita el aprendizaje. Al integrar imágenes que reflejen situaciones cotidianas y conectarlas con los conceptos gramaticales, los profesores de ELE pueden hacer que la gramática sea más accesible y comprensible para sus estudiantes. La gramática cognitiva nos invita a considerar que el lenguaje está vinculado a nuestras experiencias y percepciones, y que las imágenes son un puente directo entre esas experiencias y las estructuras lingüísticas que tratamos de enseñar.