Si estás buscando una metodología activa, que implique más a tus alumnos y les motive a trabajar en grupo de forma cooperativa, es esta: el aprendizaje basado en retos (ABR). También conocido en inglés como CBL, Challenge Based Learning.
Consiste en que los alumnos busquen una solución real a un problema planteado y lo hacen siendo ellos mismos los protagonistas de su aprendizaje, desarrollando una actitud crítica y reflexiva, analizando su entorno.
El aprendizaje basado en reto tiene similitudes y relación con el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje basado en problemas, aunque son diferentes entre ellos.
¿Qué es el aprendizaje basado en retos? Características
Podemos definir el ABR como un enfoque pedagógico que se centra en solucionar un problema real (no es un problema diseñado para el aula) del entorno del estudiante y optimizar las condiciones de la comunidad o parte de ella; todo ello a través de una acción concreta. Esto implica un aprendizaje significativo y motivante para el alumno.
Si hay algo que lo caracteriza es el aprendizaje vivencial, donde el alumno se involucra de forma activa para resolver un problema real, relevante y relacionado con su entorno.
Otra característica que define a esta metodología es que el alumno es el protagonista de su aprendizaje y el papel del profesor es actuar como guía, quien los acompaña a medida que van superando los retos.
Beneficios del ABR
Las principales ventajas que presenta este tipo de aprendizaje son:
- Participación activa de los alumnos.
- Potencia la curiosidad y motivación.
- Adquisición de conocimientos más profundos del tema.
- Desarrollo de la creatividad y el pensamiento crítico.
- Trabajan de forma cooperativa y colaborativa para conseguir un objetivo común.
- Desarrollo de habilidades como la empatía, la comunicación o la resolución de problemas.
- Conexión con vivencias reales y con la comunidad que les rodea.
- Aprendizaje personalizado, esto quiere decir que los alumnos trabajarán en retos de diferentes grados de dificultad.
La flexibilidad de esta metodología permite usarse no solo en secundaria, FP o universidad. También puede aplicarse el aprendizaje basado en retos en primaria.
Cómo implementarlo en clase paso a paso
Se recomienda que se implemente un aprendizaje gradual, basado en retos. Y esto consiste en plantear pequeños desafíos, que poco a poco se volverán más difíciles y con más duración.
Estas es el proceso para implementar el ABR en el aula:
- El docente plantea el tema y se abre el debate de varias cuestiones relacionadas: por ejemplo, de temas como el medio ambiente, el desempleo o hábitos saludables.
- Después de seleccionar el tema, se dará pie a que los alumnos realicen una lluvia de ideas para invitarles a la reflexión y así llegar a una pregunta relevante, que tiene que ser de su interés y en la que se visualicen posibles mejoras sociales para una comunidad.
- Desarrollo del reto y búsqueda de soluciones: se utilizarán recursos y TIC para investigar y buscar información. Se formularán preguntas a las que tendrán que buscar respuestas con la ayuda de dispositivos, blogs, vídeos, etc.
- Comprobación de que la solución elegida se puede aplicar en entornos reales. ¿Es viable la solución elegida por los alumnos?
- Plasmar y difundir las observaciones y los resultados en un blog, ya sea en formato textual o audiovisual.
- Evaluación y autoevaluación: por un lado, el profesor evaluará de forma continua el proyecto. Y, por otro lado, fomentará a los estudiantes a que se autoevalúan con la ayuda de algún diario de aprendizaje. La aceptación de errores será también parte del aprendizaje ;-).
Consejos para implementar de forma exitosa esta metodología
Estas son algunas cosas que debes tener en cuenta si quieres llevar esta metodología a clase:
1. Plantea retos que los estudiantes perciban como cercanos y despierten su motivación.
2. ¿Existe una relación entre el reto que se plantea con los objetivos del curso y/o las habilidades que se busca desarrollar en el alumno?
3. Piensa si el reto se puede superar en el tiempo y con los recursos disponibles.
4. Evita aligerar el proceso o dar una solución como pista.
5. Asociar el contenido con el entorno y entidades externas, ya sean empresas, instituciones, líderes del gobierno o académicos, etc.
6. Para favorecer la experiencia del alumno, puedes hacer partícipes a otros profesores de otras asignaturas.
Aprendizaje basado en retos: ejemplo
Estos es un ejemplo que tal vez te inspire para aplicar en clase. Fue realizado en un cole de Málaga, adaptado a niveles de primaria.
Se eligió como hilo conductor a la Patrulla Canina. Los protagonistas de estos dibujos animados son cachorros que resuelven desafíos, trabajan en equipo y ayudan a otros.
El tema que se plantea es la educación vial. Se lanzaron varias actividades durante el curso con la ayuda de Chase, prota de la Patrulla Canina. El reto que se les planteó era conseguir carnets de “patrullaconductor” para aprender conceptos sobre educación vial. Puedes conocer más sobre este proyecto aquí.
¿Qué otros ejemplos conoces donde se haya aplicado un aprendizaje basado en retos? ¡Compártelo con nosotros aquí en los comentarios! Y si te ha resultado útil este post, compártelo por tus redes sociales para ayudar también a otros profes.
